Poesía Argentina Actual I

By | miércoles, septiembre 30, 2009 4 comments
Primera Muestra
Poesía Argentina Actual
Poetas nacidos entre 1980-1990
Notas Biobibliográficas y Selección de Textos
Mauro Morgan



NATALIA LITVINOVA

Nació en Gomel, ciudad de Bielorrusia, en septiembre de 1986. Vive en Buenos Aires hace 12 años. Escribe poesía y su obra permanece inédita.


EVIDENCIA LUSTRADA

En el espejo se tocan mis manos
y acarician el rostro de una muchacha
que va cavando la profundidad de una rosa
para cubrir la evidencia de su tormenta.


Cavar rostros acariciados
con la mano de mi espejo.
Evidencia lustrada
de mi soledad
despertando.

FETICHE

Enfermo delito premeditado
cortar la tijera de la lengua con el lenguaje
para saber la diferencia del sabor
entre el sonido y la nostalgia.




GISELLE PABLOVSKY

Nació en Buenos Aires en 1985 y actualmente estudio Sociología en la UBA. Su obra permanece inédita. Otros poemas de su autoría pueden leerse en internet.


POEMAS

I

Todo lo que es misterio es concebido
como una virtud pura:
nadie quiere saber lo que ya sabe.
Poder perecedero, la fragua donde siempre
se oye ruido de metales chocándose
sin herrero ni yunque ni martillo.
¿De dónde viene el canto de sirenas?
Ningún marino ignora
que se ahogará en el mar, que las canciones
son tan sólo un delirio de su oído
arrebatado por la soledad, y aún así
se tira;
el viejo aventurero de la selva
que ya ha visto lo que hubo de ser visto
se entrega a buscar pájaros fantásticos
de plumas venenosas;
una mujer que escapa de su nombre
ciega a su corazón con una piedra.
Pero tras el misterio, nunca hay nada.


II

La cabellera es toda de serpientes
y en el lugar del pie crecieron cuerdas.
Entonces se lo habían advertido:
"lo que esté a tus espaldas ya no existe".
Se arrepintió de huir y entre la fuga
sacó un pañuelo de humo por su boca;
lo ató a una rama. Era su pasado.
Pero ha mirado atrás: repitió el crimen
volviéndose a morir en su cabeza,
le devolvió las llaves de la cárcel
que había robado mientras él dormía;
cerró su propia puerta. Las serpientes
le clavaron sus dientes en los ojos.




IGNACIO URANGA

Nació en Bahía Blanca en 1982. Publico El ella real, Hemisferio Derecho Ediciones, Bahía Blanca, 2009. Participo en la antología Gruñendo (2008) junto a Jorge Boccanera, entre otros, en la revista literaria 150 MONOS (Buenos Aires), en El Dante revista literaria de México. En el 2007 fue finalista en "Concurso internacional de poesía hiperbreve" en Madrid (España). Tradujo poetas de lenguas latinas, griega, francesa e inglesa. Es miembro del Staff internacional de Letra de Cambio, La Nueva Literatura de Analecta Literaria.


À LA RECHERCHE DU TEMPS PERDU

Butaca 48: serie de imágenes que producen una ilusión
de movimiento: del latín illusio de illudere: engañar:
error de los sentidos o del entendimiento que nos hace
tomar lo aparente por real: concepto o representación
carente de veracidad: pero también quimera:
ensueño sueño esperanza: vivir de ilusiones: víctima
de una ilusión: sin embargo sabemos: el cinematógrafo está fundado
en la persistencia de la proyección sobre la retina: la muchacha de la 49
pensó el amor como film: simplificación de geminadas:
una de las partes se retira: queda ilusión: Bahía Blanca: cinema-
center: 15.000 kilómetros: Alcalá de Henares:
una cartelera pasada de moda: diciembre 2004:
el regreso es también una ilusión: un error
del entendimiento: una palabra imposible:
nadie vuelve a ninguna parte

EL ELLA REAL

Decididamente sintomáticas y divididas mi mente y psique
por el límite producto de la involuntaria violencia
ordenadora que estructura y jerarquiza sin tenerme en
cuenta, y sin piedad ensueña y golpea, golpea y ensueña
al punto tal de dolorosamente situarme a luz plena subalterno
indefenso frente al ella real y la pre-mujer, temporalmente frágiles
ambas; desesperadamente amando no la totalidad sino mínimas partes:
me refiero claro a ésta que no es no es: y no es: que canta no cantando
cuando extiende y no extiende sus manos que no son manos y
las abre cerrándolas para despedirse sin irse ni haber llegado
para luego finalmente lejana hacer las típicas señales del adiós
hasta que yo mucho más allá de lo inevitablemente preciso
incierto como la letra, como lo oscuro a los ojos, vuelvo arrodillado
a la construcción escritural, a dar sentido a esta vida, fundando un
territorio en el que comprensión y pregunta se desleen: como aquélla
que ni canta ni extiende ni cierra ni abre porque no hay ni canto ni
llegada ni manos para las típicas señales del que puede partir:
han fundado una y otra dialógicamente dis-cordia en mi pobre corazón

De El ella real, Hemisferio Derecho Ediciones, Bahía Blanca, 2009.


NADIA VILLEGAS

Nació en Buenos Aires en el año 1987. Es estudiante de música, siendo su prioridad el canto. Su trabajo literario integra diversas obras de poesía y cuento, las cuales permanecen inéditas.


DESCRIPCIÓN DE UN NUDO

La Desesperación
un día alojándose tan terriblemente en la
garganta,
pegada a la laringe como flema
adueñándose de músculos y carne
absorbiéndose y siendo expulsada
putrefacta
todo en un ciclo interminable como un ocho acostado,
que la descripción
la pobre descripción del nudo se hace pedazos contra la pared.

como un puño cerrado
enviado violentamente hacia el centro mismo del cuello flaco
mientras la cabeza
da vueltas contra el respaldo de la cama y se inflan dos ojos pálpitos
rojos, derramados
casi diez ojos casi ojos casi aberturas en la cara
llorosos
hacia la actitud rendida
reflejada
en una boca mordiéndose el labio.

III.

Reposa mi abuela sobre su cama.
Respiran las sábanas celestes.
Todas las puertas están entornadas.
Una foto de enamorados en color sepia
se duerme contra la pared gris.
Hay sandalias arrugándose,
con algo de vivas y algo de muertas.
El placard es sobrio
y ermitaño.
Las cortinas guardan un poco de sol para mañana.
Los pinceles han sido perdidos
en el cajón de alguna casa vendida hace años.
La máquina de coser sobre el suelo.
La noche que nos apaga la lámpara.
La abuela me cuenta la parte
en que un lobo viene y se la come.
Yo me acuesto al lado del animal.
Hoy vine a besarlo en la mano.


De
Hoy vine a besar a un lobo en la mano




TOMÁS BOASSO

Nació en Rosario en 1984. Publico poemas en la antología de Poetas del Tercer Mundo. También diversos poemas fueron publicados en revistas literarias. Actualmente está escribiendo una novela titulada Ciudad Aparente y un libro de poemas con Ramiro García titulado El Hit del Verano.



LOS PERROS LADRAN Y LOS GATOS OBSERVAN


No logra
desentenderse
de la tibia tristeza
que la vida
le genera.
En el cielo refucila.
Un hombre dentro
de la casilla de seguridad
de un edificio nuevo,
tres monitores
con imágenes
vacías y
quietas.
Un matrimonio
arrastra de los brazos
el llanto escandaloso
de su hijo varón.
Una mujer sostiene
con el hombro y la oreja el celular
mientras elige
las verduras en el supermercado.
Un choque múltiple en la esquina.
Una mudanza.
Truena.
Espera un giro en las cosas
y duda
no haya sucedido
anteriormente.
Maquillan al periodista de los pronósticos
que dará a conocer
el alerta meteorológico
que ya todos conocen.
Un cartel publicitario cede al viento
cuando nadie se encuentra debajo.
Un rostro fuma en el reflejo de una ventana
y teme
a los desprendimientos.
Suenan las alarmas de los autos y las joyerías.
Caen las primeras gotas.
Vuela ropa desde una terraza.


AMARILLISMO SOLAR DE UNA ESCENA OLVIDABLE


Un hombre
muriéndose
en la vereda.
Las personas no se acercan,
lo observan morir.
Convulsiona y se retuerce.
Es domingo por la mañana
y nadie espera
enfrentar problemas.
El hombre se arrastra
sin aparente
desesperación.
Ahora sucedía y lo aceptaba.
Vomitaría el corazón si pudiera.
Los ojos se le dan vuelta.
La indiferencia de las personas
en las bolsas del supermercado,
bermudas, masas y facturas,
el sol fresco de las once,
anteojos ahumados, suplemento cultural bajo el brazo.
Al hombre se le acerca un perro con la mirada
en quizá un último
gesto de compasión.
La gente: detenida
en la esquina o cruzando
de vereda.
Nadie que llame a una ambulancia.
A todos les genera pena y asco.
El hombre que se muere no parece
de más
de cincuenta años.
Tampoco
llevar llaves
ni billetera.




CAROLINA RAMOS

Nació en Buenos Aires en 1983. Es Directora de Teatro, Profesora de Arte Dramático, Poeta. Actualmente se encuentra investigando para la Escuela Metropolitana de Arte Dramático: "La intertextualidad en la obra de Alejandra Pizarnik". Es autora de cuatro antologías poéticas inéditas. Es miembro del Staff internacional de Letra de Cambio, La Nueva Literatura de Analecta Literaria.


ME DESHAGO SANGRE



Me deshago sangre
Me licuo viscosamente
Roja
Rojísima
Leve

Me diluyo entre coágulos
Me recorro...
Y me dejo ir
Caer
Resbalar

Hoy estoy, soy y me pierdo
Por entre mis piernas
Me pierdo en femenino.

Y me río rojo
Mi río rojo
Resbala
En roja infertilidad

Me deshago sangre
Y conmigo deshago posibilidades
Ser y no ser
En un mismo instante

Ser y perder la posibilidad
De ser de nuevo.


HABITACIÓN ESQUIZOFRÉNICA


Donde se juegan juegos caprichosos


El Hada verde
Soñadora y brutal

susurra al oído...

de los bebedores obstinados...


Rostros inexpresivos
Humo en los ojos


(Solo dos saben apostar)

Te busco...

(Descarado voyeurismo)

Entre nubes de humo y vapor

Fumadores de opio

De hashish

Parejas copulando...

(Hamacas moviéndose al vacío...)

Por fin!

se acerca...
mi noctámbulo compañero...

Suenan salvajes
Tambores africanos
Gaitas del infierno

Humo rojo resinoso
De la ayahuasca

Una presencia azul
Fluye
Entra y sale

Convulsiones de lujuria


Tus labios de Absinthe
Mi herida viva
Latiendo

Todo se agita sin cadenas esta noche.



MAURO MORGAN

Nació en Rosario en 1988. Diversos poemas han sido publicados en revistas literarias de Latinoamérica como Cuarto Propio, Groenlandia, Cinosargo, Toreteo, etc. Integro la Breve muestra de Poesía Argentina actual (Foja de Poesía No. 037) de Circulo de Poesía. Actualmente pertenece a la redacción de Analecta Literaria y es el Jefe de Sección del Staff Internacional de Letra de Cambio. La Nueva Literatura de Analecta Literaria.




POEMA II

qué estarán haciendo ahora
que les confesé
que dios es hueso
entre el letargo
de las espinas de cristo


A CHICA DESDE EL PSIQUIÁTRICO

Necesito a Chica en mi vida.
Pero qué sabe Chica del naufragio \con el que se vive acá adentro.
De todos los declives de la zona \los marsupiales \las arañas en los candelabros.
Ésta cama obligada \como en penitencia \y la otra habitación que también tiene cama
Y vive Bob \o vivía. Qué sabe Chica de lo que le pasó a Bob \el día que le suministraron
unas cuantas dosis \más altas \porque el médico dijo que Bob gritaba \acá están todos locos, menos yo.

Mi corazón ya no es un \corazón. Eso tampoco lo sabe Chica. Ni la breve causa \o diagnóstico \de que esto es \irreparable. Y aunque me visiten \los días sábados a las \4 PM \mi corazón ya no es un \corazón.
Ella deberá comprender que \vivo \que no vivo \que acá siempre es de \noche. Que me \babeo \la mayoría de las veces. Que el \Alopidol \hizo que mis ojos sean \opacos como el \mármol.
Opacos y \negros \como cuando ya no se tiene \corazón.

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4 comentarios:

que lindo proyecto...
a donde mando el curriculum!!??

tulum dijo...

Y yo????

Anónimo dijo...

OSCAR PORTELA

TENGO PARA MÍ

A mi maestro Oscar del Barco
poema de Oscar Portela

Tengo para mí que soy yo mismo
la sombra que me guía y que se adensa
tras de mis ciegos pasos. Seguro estoy
de que soy aquel rapaz dueño del daimón
que promueve destinos que derivan
en la espectralidad de la intemperie-
y que sueña el reposo y sin posada,
se corona a sí mismo con espinas-
mirtos, alas de colibríes, piel de culebras-
en el vacio sótano de un castillo parlante.

Y tengo para mí la sombra del suicidio,
la ajusticiada sombra de la lumbre –
el danzarín desesperado - el bufón hecho tea-
todo lo tengo para mí, pues yo soy ese y el otro,

el otro que me espera, que no termina de nacer,
el moribundo - el nonato que finge estar aquí-
y ser el sueño de una pobre mujer en pueblo oscuro.

Ese soy y para mí lo tengo: lo tengo escrito en lápidas
de pórfido, en lenguas nunca habladas,
sobre salobres mares desecados y soy el asesino y
el amante, el ladrón y el que dona sin esperar ya nada-

Soy el desesperado que desea no desear ya más
que la desidia – el odiador del verbo y de la música-
de los paisajes que remedan espejos
lanzados como sombras al abismo de un corazón
ya muerto: soy el amanecido
y el que ignora los ciegos soles de toda aurora ausente.

Soy Villon y soy Poe y soy una elegía interminable
que susurra los nombres nunca dichos y que caen con
ellos taciturno al fondo del averno. Ay, y tengo para mí
que soy yo mismo Lucifer y Gabriel en duelo extraño.

Así afirmo que tengo para para mí que las doloras de Vallejo fueron
escritas por mis lágrimas y que debo quedarme – aquí me quedo,
solo, temblando, como un ave sin nido en seca rama.

Soy el lascivo y el asceta que se desangra a solas
sin hermanos o respuestas que me confirmen en aserto
- digo que tengo para mí que soy yo mismo- y el otro- el otro-
el otro Oscar que sabe lo que calla y llora a solas-
a solas canta y el desierto mundo que se acrece aquí – como
un buque fantasma en las tinieblas sigue su rumbo
sin otro puerto que vigilia eterna: este soy yo que para
mí lo tengo. Ave de un paraíso extraño, veneno de una cobra
en celo que paraliza y mata, yo soy esto. Y aquí me quedo.

Ya sin lugar ni mundo pues los dejo a la sombra que jamás
da conmigo en el cuadrante y al otro, al otro Oscar, al que yo
espero muriéndome de frío en el averno: que extraña certidumbre
ésta que tengo y pues paro ahora mismo – el tener para mí
que yo soy este - y el otro - y los otros y los otoños lánguidos,
o las ciudades despobladas y un lejano recuerdo
que me habita: un abra y un caballo a solas y el daimón
invisible que extravía a las almas más sencillas y nobles –
la porfía y la lucha contra el viento – tengo yo para mí
que ahí nacieron.

Unknown dijo...

Que lindos!