CRIATURA
Mis muslos, alas
constelación de soledades
y luceros feroces
Centella
apenas tu voz me alcanza
se activa el movimiento
Y me elevo
vociferando la espina
la estrella inagotable
Entonces
tu vientre ya no galopa, estalla
contra el mismo abismo, agita
la desmesura de tu galaxia exangüe
Pero vuelo,
vago entre los muslos
que ya no son míos:
son de esta criatura con alas
y astros
INSINUACIÓN PRIMARIA
Tu mirada de relámpagos perece
Y en la génesis del desdén
Sugieres ausencias
praderas de silencios
vaivenes bautizados por el recuerdo
péndulos de carne y
también de dios
OPORTUNIDAD
Cuando ya no tengas alas y no tengas lengua
vuela sin plumas
Cruza las praderas de tus paraísos inhóspitos
Entre caricias, entrega tu médula
a la muerte hija del insomnio
Mientras los poros de tu cuerpo conviden al mundo
la gravedad de tu carne
devuelve los susurros a tus primeros pasos
Y junto a tus precipitaciones
muerde tus cicatrices al sol
Bautízate de ti, nace
Arranca con goce tus flores nuevas
para exponerlas a las lunas de tus ansias
Ama tus bifurcaciones y sus gemidos
Despega las herencias umbrosas de tu cielo
Vierte hasta el hartazgo el tiempo en un embudo
Desmiémbrate, amor mío (¿Mío?)
Estrangula la chispa y finalmente
no esperes nada
RELIEVE NEURÓTICO
Las extremidades de mi neurosis
Se despliegan
indómitas
Tienen astillas
y elipsis enmascaradas
también carruseles
y vísceras de memorias
inquietas
evidenciando
(me)
en promiscua evasión
Desiertos irreconocibles con senos y espigas
y elucubraciones ardientes
debutan en la apertura lingüística
mas el silencio también desnuda…
Desluce
(me)
Te (lo) pido, melancolía
Exigiendo
(te)
Convocando
(te)
Deshago el pacto inconsciente
de labios
de contrastes
de sed
de mí
IDENTIDAD
Somos el mismo hueco
que cuestionamos
La misma profundidad
que desconocemos
El deseo trashumante
compañero de la nostalgia
Somos la herencia y la sal
de la entrega
La metáfora que mece el silencio
en la inquietud de los pulsos
La carne descorazonada
que devuelven los espejos
Fricción del tiempo
contra la esperanza
MALU KRUK, nació en Lanús, provincia de Buenos Aires, en 1985. Es estudiante del Profesorado en Lengua y Literatura en el Instituto Superior de Formación Docente N°1, Avellaneda, Buenos Aires. Trabaja en el área de comunicación de una empresa. Actualmente, prepara su primer poemario abordando la metamorfosis y el parto personal.
2 comentarios:
Poemas profundos, bellos y a veces dolorosos... te felicito Malu por tu incansable búsqueda a través de la palabra. MC
Felicitaciones Malu, tu estilo poético es muy bueno, eres una genia, me encantan los versos que a veces indescifrables.....a veces me dicen Tanto!!!!!
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