7 Poemas Inéditos
Especial para Letra de Cambio
Copyright © 2011 Analecta Literaria
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1. NÁVIGO AD NIHIL
Avenida arriba, o abajo, no lo sé, esquina a la derecha, o a la izquierda, me da igual, me descubro más que nunca total de tambaleos. Debe ser que ando viudo de algo, de vos tal vez también, mediano ardor en los costados, en posesión de dudas y de palabritas duras solamente. El día ha montado su escala de marrón y ha empantanado los buzones en donde los carteros demoran los encuentros. Hace un lustro y medio que estoy abrazado a este insensato 1.68, a este plomizo conjunto de huesos hoscos, completando vacíos, sumándome a lo nadie de esquinas que tiemblan, igualándome a unos ya nada azules anuncios del film de Betty Blue en las paredes bogotanas. ¡Cómo se ponen de pesados los corazones en desuso! Las mujeres en las calles (las no mujeres sin algo de vos en sus perfiles) no son promesas digamos de color, matices que enloquezcan mi aviejado ver abierto. Las mujeres en las calles solamente son pequeños monumentos al martirio, una feria de bellezas rotas y vencidas. Advertidas por una crueldad intraducible, las nubes han apagado la luna, le han subido total la cremallera al occidente. El día monta su escala de marrón y los edificios convulsionan, se caen de su estandarte y yo me quedo quieto, mirándolos reducirse a nada, a un diminuto plum que me sigue sólo unos segundos y luego se silencia.
Avenida arriba, o abajo, no lo sé, esquina a la derecha, o a la izquierda, me da igual, me descubro más que nunca total de tambaleos. Debe ser que ando viudo de algo, de vos tal vez también, mediano ardor en los costados, en posesión de dudas y de palabritas duras solamente. El día ha montado su escala de marrón y ha empantanado los buzones en donde los carteros demoran los encuentros. Hace un lustro y medio que estoy abrazado a este insensato 1.68, a este plomizo conjunto de huesos hoscos, completando vacíos, sumándome a lo nadie de esquinas que tiemblan, igualándome a unos ya nada azules anuncios del film de Betty Blue en las paredes bogotanas. ¡Cómo se ponen de pesados los corazones en desuso! Las mujeres en las calles (las no mujeres sin algo de vos en sus perfiles) no son promesas digamos de color, matices que enloquezcan mi aviejado ver abierto. Las mujeres en las calles solamente son pequeños monumentos al martirio, una feria de bellezas rotas y vencidas. Advertidas por una crueldad intraducible, las nubes han apagado la luna, le han subido total la cremallera al occidente. El día monta su escala de marrón y los edificios convulsionan, se caen de su estandarte y yo me quedo quieto, mirándolos reducirse a nada, a un diminuto plum que me sigue sólo unos segundos y luego se silencia.
2. HABITACIONES DE HOSPITAL
Inauguración de habitaciones de hospital a donde vaya en estos recorridos de lagarto y marioneta, en estos regresos a casa cargado de asuntos llorones, tornasolados, en este no encontrar la ruta que me lleve al río amarillo en donde Li Po murió abrazado a la luna.
Ni ponerle más aes a la mañana, ni hacer rostros vivientes con suspiros.
Inauguración de habitaciones de hospital a donde vaya en este ajustarme a ésta fecha sin luz ni calendario, a este callejón morado, a esta categoría de máquina, de pieza de ajedrez fuera del juego, (a este no encontrarme además entre los cambios de semáforo, entre la gente y la luz pública).
Inauguración de habitaciones de hospital a donde vaya en esta lectura borrosa de mis últimas desesperaciones. Tengo los ojos llenos de cortinas, mojados de ruidos de autos y de aromas de gritos de muertos, y sigo hambriento.
MILSOC OD PIERWSZEGO WEJRZENIA 4´28 (LOVE AT FIRST SIGHT) BY ZBIGNIEW ZAMACHOWSKI + VAT 69: CACERÍA DE LUNAS BASTARDAS.
3. UN POCO SU VIENTRE LOS ASIENTOS
El frío terrible acentúo los temblores de mis zapatos. La forma de buitre de algunas nubes y la intransigencia de los miedos me pusieron de patitas en la angustia, me encerraron en una cárcel de densos oscuros dobles. Y me pregunté ¿Cuándo por fin será su falda mantel para la mesa?, ¿Cuándo un poco su vientre los asientos? Lo que se ve acumulado en los rincones de la casa en sus ausencias no es basura, sino tiempo.
Pero no sólo aquí las cosas andan turbias. La CNN dice que también en Nueva York está lloviendo y que en Ámsterdam una señora joven asesinó con un paraguas a su amante de los viernes.
La mañana explota como una bomba y saca a relucir el instante doloroso que hincha inclemente ésta forma bastarda mía de estar solo. La amargura de los pájaros ahora no tiene nada qué ver con ellos, y si se agranda el cóncavo en mis ojos es porque ninguno de estos relámpagos es abrazo tuyo encontrándome donde me esconda.
A: W. K., PRESENCIA CRECIENTE, IMPERMEABLE Y NUNCA POLVO.
4. SALUD
La ausencia tuya está pegada en las esquinas, vestida de papel, de añejos anuncios de cine marchitos, susurro limpiecito que baila gritando nadas entre relojes, entre agendas llenas de nombres muertos, entre ruidos roncos de motocicletas.
(Week End)
Y algo también en la casa. El cabello tuyo en el rincón del baño es mucho más estridente que Janis o que Jim Morrison repitiéndose en la radio. Semana y media. La locura de esperarte violentándome los pulmones, buscando con radar los pasos tuyos que no me hallan ya ni camino ni alfombra.
Féretro y más Féretro. Gonzalo Rojas no te sabe, pero lo dijo. Y así me siento, con tu desbocado amor pesándome en la ropa, esperándote con las caricias intactas en las falanges, con un Shakespeare en la mano (con el Shakespeare de mi último paso por las tiendas de rebajas por el que tuve que aplazar el almuerzo porque sabes que siempre Hamlet me parecerá más que una sopa).
Ya te lo digo: en ninguna revista de cocina he encontrado la receta para soportar mis próximos doscientos lunes sin vos del lado de las manos.
Y justo ahora que tu presencia escasea y se hace a un menguante sin límite, el médico me prohíbe fumar, para salvarme.
5. VISTAZOS DE OÍDO
Las sirenas de las insomnes ambulancias con su pronóstico negro en movimiento rompen la majestuosidad del silencio cambiándolo por un ruido colérico, oloroso a sangre.
Las paredes de la casa no soportan más el blanco añejo que las pudre. La mariposa que las coloreaba murió ayer y ya no veo cómo ser un episodio.
FUGE IN GM, BWV 1000 J.S. BACH + CIGARILLOS PRESIDENT.
6. ADVERTENCIA
Sin tutores, ni folletos de instrucciones, voy a ponerte incendios en el cuello, a malherirte. Voy a darte mi agonía de dedos caminantes, a reducirte a grito, a encrucijada. Voy a equivocarte de camino, a darte en préstamo mis llagas, mis derrumbes. Voy a sudarte poco a poco, recorriéndote, saltándome las pausas, inundando de ardores tus recodos, tu amalgama de diosa contraída. Voy a fingirme vivo bebiendo tus pócimas de húmedo. Necesito vaciarme en tus fibras, en tu pubis, en tu centro. Necesito izarte los temblores, volverme sismo, para contármelo después y preferirte.
7. BESTIARIOS DE PIEL
[FOTOGRAFÍAS LINGUÍSTICAS SOBRE DESNUDOS DE F.B.]
1.
Norte a sur, y un poco al occidente, en una vertical hacia la nada, F.B. se extiende como una rosa muerta apuntando su herida a mi vista que la contempla mundo callándose las lágrimas.
2.
Sobre un rincón de opacos, F.B. impone su belleza, su delicia. Delicia para los ojos que son bocas vivientes, saboreándola/ mis ojos míos, bucales, tercamente gustativos.
3.
Atada a unos barrotes de cama depresiva, F.B. riega su armonía dejando que las sábanas impongan un oleaje estruendoso en el diminuto y crudo mar en el que ríe-navega.
4.
Sin más dolor que serse sola, F.B. se aferra vieja a un niño cigarro apenas suicidado. Nalgas y senos en un solo compás, rítmicos, danzando, traspasan el límite, las puertas, y se acercan a mí, posándoseme briosos y trémulos sobre las escaleras - manos.
5.
Con los brazos más alas que nunca, F.B. resucita, se eleva a fiesta. De pie se queda suspendida en un vacío pleno de música, en un infierno en el que ser ángel sería la negativa.
6.
La mano abierta de F.B. es un abanico que no produce aire, sino hambres. Mirarla así, con la columna vertebral a punto de volverse puente entre llanto y pesadilla, es atreverse al naufragio y no importarse muerto con los días en contra.
7.
Tres rostros marginales, elegantes, tiene F.B., en este rumbo corto que es nombrarla, repetirla en suspiros briosos, dolor musical de vísceras cantando, para no callar y dejar que se esfume y ahonde bella y frágil, con su quietud su movimiento.
8.
Espalda y lunares, avenida limpia y húmeda, la F.B. de 10:40 p.m. Una comarca en donde suceder es fácil, engullendo momentos, bebiéndoselo todo.
9.
Casta de luna en pleno día, rasgos de paloma violenta volando. Ya no es descriptible tanta belleza contenida, ya no se puede ser ojos solamente. Ahí, quietecita, F.B. no sabe lo luna que es para este cielo anciano, ni lo hueco grande de su lejos poco.
10.
F.B. se extiende completa sobre la cama, se crucifica. Pero a mí me gusta también crucificarme viéndola, mirándola hacerse nieve entre el blanco del fondo monográfico, entre lloviznas imaginarias que huelen, y que me pone a ser nariz todo mi cuerpo.
JOHN JAIRO RODRÍGUEZ SAAVEDRA, Poeta y escritor colombiano nacido en Sandoná Nariño, Colombia, 1974. Actualmente vive en Bogotá, es estudiante de Periodismo. Miembro del Staff Internacional de Letra de Cambio. Seleccionado para la Antología Nueva Poesía Latinoamericana en e-book que prepara Ediciones del Timonel para su Colección Letra De Cambio 21.
1 comentarios:
un gran poeta sin lugar a dudas...que orgullosa me siento de ser tu hermanita.un besito
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